El "kitsch": Un totalitarismo dulzón
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1920
Revisión
"Nos casamos en un pequeño templo mormón, en vez del gran templo donde me casé la primera vez —comentó Marie— pero las dimensiones del templo no disminuyeron la emoción ni el impacto religioso de la boda. Limitamos la lista de invitados a setenta personas, en vez de las tres mil de mi primer matrimonio. No se hizo pública anteriormente y no hubo invitaciones impresas, sino que todos los invitados fueron llamados por teléfono para decirles el lugar y la hora, el día antes de la ceremonia". Para hacer todo lo más sencillo e íntimo posible, Brian y Marie ni siquiera tuvieron damas de honor.