Buffon escribió sobre la historia natural con un énfasis, una amplitud y una profundidad que ningún contemporáneo suyo pudo emular. Su fama traspasó fronteras de espacio y de tiempo y ha llegado hasta nosotros. "El estilo es el hombre", decía, y sus libros aún se leen con placer por la claridad, orden, y belleza de la forma literaria. Era un hombre físicamente agraciado, de noble apostura, que tenía modales encantadores y que siempre vestía con elegancia. El rey de Francia Luis XV le hizo noble. Fue entonces cuando convirtió en conde de Buffon. Terrateniente respetado en su país natal, hombre de estudios y de amplias relaciones sociales, escritor y orador de presencia imponente y de palabra fácil, tenía todas las condiciones para llevar dignamente la carga y el honor de su título.